La tarde del Jueves Santo se presentaba apacible, ya que el día había estado gris pero sin lluvia. Sin embargo, la Venerable Cofradía de la Santa Vera Cruz y Misericordia ha tenido la mala fortuna de poner sus pasos en la calle y tener que dar la vuelta y regresar al interior del templo, ya que una fina lluvia caía en esos instantes sobre la Villa.
La Solemne Celebración de la Cena del Señor comenzó en la Parroquia de Ntra. Sra. de La Concepción a las 5 de la tarde. Una vez finalizada la Eucaristía, se procedió al traslado del Santísimo hasta el Monumento, ubicado en el retablo de la nave del Evangelio. A continuación comenzó a salir la Solemne Procesión del Mandato. El paso de Santa María Magdalena lucía una ornamentación floral de jerberas rojas y rosas rosadas, el trono de San Juan Evangelista llevaba esterlicias, el Santísimo Cristo de la Misericordia, anturios rojos, jerberas rojas y siemprevivas, y la imagen que cierra el cortejo, Ntra. Sra. de Los Dolores, lucía como siempre elegante y bellísima, con gladiolos blancos y alelíes.
Cuando los cuatro pasos ya se encontraban en procesión, estando Santa María Magdalena en la calle de la Carrera, y Ntra. Sra. de Los Dolores a punto de enfilar la calle Tomás Pérez, empezó a caer una fina lluvia que ganó en intensidad con el paso de los minutos. Aunque el cielo no se encontraba excesivamente cerrado, el temor a que la lluvia no arreciara y se dañaran las Sagradas imágenes, la Hermandad de la Vera Cruz decidió dar la vuelta y emprender el regreso a la Parroquia Matriz, desde donde había salido hacía solo escasos minutos.
Una decisión sin duda difícil de tomar por parte de esta corporación del Jueves Santo, con un factor añadido este año, ya que cumplen 30 años desde que dicha cofradía se refundó. Desde Orotava Cofrade todo nuestro ánimo y la felicitación por el trabajo que han realizado que, aunque no se ha visto recompensado con la alegría y el orgullo de ver su cortejo procesional por nuestras calles, han podido mostrar su buen hacer en el interior del templo, ya que durante toda la tarde entraron numerosos fieles a visitar los pasos.
Tendremos que esperar 365 días más, algunos menos por las fechas del próximo año, para poder contemplar por las adoquinadas calles de La Villa de La Orotava, el devenir pausado y solemne de esta gran procesión de nuestra Semana Mayor.
I. G. S.
La Solemne Celebración de la Cena del Señor comenzó en la Parroquia de Ntra. Sra. de La Concepción a las 5 de la tarde. Una vez finalizada la Eucaristía, se procedió al traslado del Santísimo hasta el Monumento, ubicado en el retablo de la nave del Evangelio. A continuación comenzó a salir la Solemne Procesión del Mandato. El paso de Santa María Magdalena lucía una ornamentación floral de jerberas rojas y rosas rosadas, el trono de San Juan Evangelista llevaba esterlicias, el Santísimo Cristo de la Misericordia, anturios rojos, jerberas rojas y siemprevivas, y la imagen que cierra el cortejo, Ntra. Sra. de Los Dolores, lucía como siempre elegante y bellísima, con gladiolos blancos y alelíes.
Cuando los cuatro pasos ya se encontraban en procesión, estando Santa María Magdalena en la calle de la Carrera, y Ntra. Sra. de Los Dolores a punto de enfilar la calle Tomás Pérez, empezó a caer una fina lluvia que ganó en intensidad con el paso de los minutos. Aunque el cielo no se encontraba excesivamente cerrado, el temor a que la lluvia no arreciara y se dañaran las Sagradas imágenes, la Hermandad de la Vera Cruz decidió dar la vuelta y emprender el regreso a la Parroquia Matriz, desde donde había salido hacía solo escasos minutos.
Una decisión sin duda difícil de tomar por parte de esta corporación del Jueves Santo, con un factor añadido este año, ya que cumplen 30 años desde que dicha cofradía se refundó. Desde Orotava Cofrade todo nuestro ánimo y la felicitación por el trabajo que han realizado que, aunque no se ha visto recompensado con la alegría y el orgullo de ver su cortejo procesional por nuestras calles, han podido mostrar su buen hacer en el interior del templo, ya que durante toda la tarde entraron numerosos fieles a visitar los pasos.
Tendremos que esperar 365 días más, algunos menos por las fechas del próximo año, para poder contemplar por las adoquinadas calles de La Villa de La Orotava, el devenir pausado y solemne de esta gran procesión de nuestra Semana Mayor.
I. G. S.