lunes, 18 de abril de 2011

La lluvia no cesó, y el Señor del Huerto no salió en procesión.

Eran las 7:30 de la tarde, cuando en la Iglesia de San Francisco terminaba la Solemne Celebración Eucarística del Domingo de Ramos. Justo en ese momento, la lluvia comenzó a apretar algo más, y lo que se había quedado durante toda la tarde en un ligero "chispeo", se convirtió en una lluvia fina pero importante.

Fue entonces cuandon la actual Junta Directiva de la Franciscana Hermandad del Santísimo Cristo del Huerto, junto con el párroco de Ntra. Sra. de La Concepción, valoraron la situación y decidieron no llevar a cabo la salida procesional. La verdad es que, aunque a todos nos dolió en ese momento, fue la decisión más acertada, ya que la lluvia no remitió hasta bien entrada la noche.

Una verdadera lástima no haber podido contemplar el paso de la Oración en el Huerto, y el de Ntra. Sra. de Los Dolores transcurrir por las calles de nuestra Villa. El trono del Señor, estaba ornamentado con liliums rojos de tonalidad rosa y morada, un color diferente que gustó mucho entre los que se acercaron a contemplar el paso. Pero llamó poderosamente la atención el exorno florar que presentaba el paso de la Virgen Dolorosa, que mezclaba gladiolos, iris y alelíes, todos de color blanco. El resultado fue un enrame precioso, muy elegante y fino.

En cuanto a la celebración, es de destacar la participación del Coro de Ntra. Sra. del Carmen de Los Realejos, encargado de la parte musical, la presencia de las distintas representaciones de las Hermandades y Cofradías de La Orotava, y las Autoridades civiles. Al final de la Eucaristía, se dio a conocer la composición de la nueva Junta de Gobierno, y la ratificación de la misma por el Vicario General de la Diócesis Nivariense.

Y de esta forma tan triste para el mundo cofrade, concluía un Domingo de Ramos gris, en una Villa de La Orotava donde no lució el sol, y en donde tal y como anunciaban las previsiones de hace unos días, la lluvia nos aguó a todos la jornada. Esperemos que mañana, Lunes Santo, el tiempo mejore, y podamos contemplar en toda su plenitud al Santísimo Cristo de La Cañita por las calles pendientes y añejas de la Villa de Arriba.

I. G. S.