La venerada imagen del Santísimo Cristo del Calvario partió ayer desde su santuario sin contratiempos a pesar de las inclemencias del tiempo. Aunque la lluvia hizo acto de presencia durante la tarde de ayer, jueves 1 de septiembre, el cielo se despejó para que la luna acompañara a las candelas en la tarea de iluminar el camino al cuerpo inerte del Señor en brazos de su Madre.
El Santísimo Cristo del Calvario cruzaba el dintel de la puerta a las 21:04 horas, para dirigirse hasta el Templo Matriz, acompañado por numerosos fieles y su Hermandad de Misericordia del Calvario.
El trono lució un hermoso exorno floral de rosas aterciopeladas de color rojo oscuro y, en el ramo delantero, anturios de color vino. De esta manera, la procesión realizó el recorrido de costumbre, finalizando con su llegada a la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción sobre las 10 y cuarto de la noche.
J. H. M.