Coronar a Ntra. Sra. del Carmen, era un anhelo que durante décadas había estado en la mente y en el corazón de muchos, pero parecía por momentos algo difícil de alcanzar. Sin embargo, un grupo de cofrades entusiastas, fieles e incondicionales de la Señora, se empeñaron con gran amor, en llevar a cabo lo que parecía inalcanzable. Una tarde calurosa de verano, la Virgen salía desde la capilla del Cristo a la Columna, rumbo a la Plaza del Ayuntamiento. Allí la esperaba La Orotava, para rendirle honores y pleitesía, y ceñirle en su cabeza la corona que la distinguía como Reina y Madre de todos los villeros. Sus padrinos, Doña Gloria Rodríguez Pérez y Don Isaac Valencia Domínguez, llevaban en sus manos las coronas del Niño y de la Virgen, respectivamente, mientras que el Rvdo. Don Damián Iguacén Borau, Obispo de Tenerife, colocaba la corona sobre la cabeza de la Santísima Virgen. La Solemne Función de la Coronación concluía al rededor de las 7 de la tarde, y era en ese entonces cuando se iniciaba la procesión extraordinaria, que la llevaría hasta el interior de la Parroquia Matriz de la Concepción, hasta la Iglesia de San Francisco, y también al convento de las Hermanas de la Cruz.
Hoy, se cumplen veintitrés años de este gran acontecimiento. La Solemne Función Litúrgica del Aniversario de la Coronación, comienza esta tarde a las 20:00 horas. Contará con la predicación del Rvdo. Don José Domingo Morales Hernández, párroco de San Miguel Arcángel y de San Bartolomé Apóstol, en Geneto (La Laguna), y Delegado Diocesano de Pastoral Universitaria. La parte musical de la celebración correrá a cargo del coro de Ntra. Sra. del Carmen Coronada, de la parroquia. A continuación tendrá lugar la procesión con la imagen de la Santísima Virgen por la Plaza de San Juan, y finalmente se realizará el tradicional Besaescapulario.
Con la celebración del XXIII Aniversario de la Coronación, se pone broche de oro a los Solemnes Cultos en honor de la Santísima Virgen del Carmen, en este año 2011. Un año le quedará entonces por esperar a la Villa de La Orotava, para volver a ver a su Madre y Señora pasear por sus calles y plazas. La espera será larga, pero con el buen sabor de boca que nos ha dejado esta gran festividad.
I. G. S.
