Con solemnidad y sentir cristiano, en la tarde de ayer se puso broche de oro a las Celebraciones en honor de Ntra. Sra. del Carmen Coronada, en la Villa de La Orotava. Han sido unos días muy intensos y especiales, en los que con profunda fe y devoción, hemos venerado a la Santísima Virgen como Ella se merece.
La Villa de La Orotava ha honrado a su Madre un año más, tal y como las generaciones pasadas supieron enseñar y transmitir. La fe de un pueblo y sus tradiciones religiosas más profundas, son la verdadera riqueza de los cristianos villeros, y siempre que llega el mes de julio, ambas se ven reflejadas bajo el docel del presbiterio de la Parroquia de San Juan Bautista.
Celebrada la Solemne Función Litúrgica, salía la imagen de Ntra. Sra. del Carmen en procesión, recorriendo la Plaza de San Juan, en conmemoración del XXIII Aniversario de su Coronación Canónica. A los sones de la Salve Marinera, hacía su entrada por la puerta de su capilla, y se colocaba en el Altar Mayor para realizar el Besaescapulario. Todos los presentes se acercaron hasta su pies para realizar este último acto de veneración, dando gracias por el esplendor de todas las celebraciones de estos días.
La Reina de la Villa volverá hoy a su retablo, para así continuar recibiendo la visita de sus hijos orotavenses durante todo el año. Porque para los cofrades de Ntra. Sra. del Carmen, el mes de julio tiene 365 días. Más de tres mil hermanos compartimos esta devoción, este amor por la Santísima Virgen, así que será una espera dulce, esperanzada y llena de cariño; porque todos los días contemplamos su bello rostro, tenemos una palabra o un gesto hacia Ella, y nos acordamos siempre de su maternal protección.
El Julio Carmelita de La Orotava no acaba aquí. La Virgen retorna a su retablo, pero permanece eternamente en el trono de nuestro corazón.
I. G. S.
La Villa de La Orotava ha honrado a su Madre un año más, tal y como las generaciones pasadas supieron enseñar y transmitir. La fe de un pueblo y sus tradiciones religiosas más profundas, son la verdadera riqueza de los cristianos villeros, y siempre que llega el mes de julio, ambas se ven reflejadas bajo el docel del presbiterio de la Parroquia de San Juan Bautista.
Celebrada la Solemne Función Litúrgica, salía la imagen de Ntra. Sra. del Carmen en procesión, recorriendo la Plaza de San Juan, en conmemoración del XXIII Aniversario de su Coronación Canónica. A los sones de la Salve Marinera, hacía su entrada por la puerta de su capilla, y se colocaba en el Altar Mayor para realizar el Besaescapulario. Todos los presentes se acercaron hasta su pies para realizar este último acto de veneración, dando gracias por el esplendor de todas las celebraciones de estos días.
La Reina de la Villa volverá hoy a su retablo, para así continuar recibiendo la visita de sus hijos orotavenses durante todo el año. Porque para los cofrades de Ntra. Sra. del Carmen, el mes de julio tiene 365 días. Más de tres mil hermanos compartimos esta devoción, este amor por la Santísima Virgen, así que será una espera dulce, esperanzada y llena de cariño; porque todos los días contemplamos su bello rostro, tenemos una palabra o un gesto hacia Ella, y nos acordamos siempre de su maternal protección.
El Julio Carmelita de La Orotava no acaba aquí. La Virgen retorna a su retablo, pero permanece eternamente en el trono de nuestro corazón.
I. G. S.