martes, 18 de octubre de 2011

Medicina y Arte

San Lucas. Basílica de San Pablo, Roma

“Médico de cuerpos y almas”

Bajo este título definió a San Lucas la escritora anglo-americana Taylor Caldwell en 1958, abarcando más de 700 páginas en su novela sobre la vida del evangelista griego. 

Nace en Antioquía hacia el siglo I, donde se educa bajo la cultura griega. Médico de profesión, además de músico, historiador,  literato y pintor hábil, Lucas conoció la fe cristiana a través de Pablo de Tarso, de quién más tarde sería su médico personal y compañero de viaje. Está considerado como uno de los primeros médicos humanistas y es el autor de los Hechos de los Apóstoles y del tercer Evangelio, el denominado “Evangelio de la Misericordia”, donde narra la infancia de Jesús y la vida de la Virgen María. En él, Lucas narra a un Cristo misericordioso y compasivo, que prefiere siempre a los humildes de corazón e infinitamente comprensivo con los que han sido víctimas de las humanas pasiones. 


San Lucas (d). La Concepción, La Orotava
Se dice que san Lucas era muy comprensivo y tuvo gran estimación por las mujeres, destacando, sin duda, el cariño que Lucas tuvo siempre por María Santísima. Él trata más que los otros evangelistas el tema mariano. Dice la leyenda que incluso llego a realizar varios retratos de la Virgen,  motivo por el que se le proclame patrono de las Bellas Artes.
Falleció en Beocia (Grecia) tras ser martirizado en nombre de Cristo. Sus restos fueron trasladados a Constantinopla y, más tarde, a Italia. Actualmente se veneran en la Basílica de Santa Justina, Padua, aprobándose su autoría tras un minucioso examen realizado en 1999, encontrándose su cráneo en la Catedral de Praga, llevado por el emperador Carlos IV en 1354, y su mano derecha, en la Catedral de Valencia.

Los pintores y escultores le tienen por patrón celestial y se encomiendan a él como al artista que tuvo el máximo modelo de hermosura humana. Sin embargo, haya o no pintado estas imágenes, lo que de verdad importa es que con sus palabras en el Evangelio sí pintó un buen retrato de la Virgen María.


Orotava Cofrade


San Lucas, sabio doctor,
recogió en su excelsa pluma
la vida sencilla y suma
de la Madre del Señor.
Apadrinó al creador
artístico y su valía,
y con su pincel un día
plasmó, contemplando el cielo,
a la Virgen del Carmelo
que Estévez esculpiría.

                     Eduardo Duque