martes, 17 de julio de 2012

El fervor de los villeros acompañó a la Santísima Virgen en su recorrido

La Villa de La Orotava acogió en el día de ayer, lunes 16 de julio, una emotiva e intensa jornada llena de fe y fervor hacia la Santísima Virgen en esta entrañable advocación del Monte Carmelo.

Con la caída del viejo dios en el estival crepúsculo vespertino, la afluencia de fieles y devotos llenaba el templo parroquial de San Juan Bautista, en el que, a las 20:03, comenzaba la Solemne Concelebración Eucarística, presidida por D. Pedro Jorge Benítez, párroco de San Juan Bautista y Arcipreste del Valle de La Orotava, y acompañado por los sacerdotes D. Antonio Hernández Hernández, párroco de Nuestra Señora de La Concepción de La Orotava; D. Santiago González Hernández, sacerdote natural de La Orotava y D. Víctor Manuel Oliva García, Ecónomo diocesano y párroco de San Lázaro de San Cristóbal de La Laguna, quien compartió una loable predica meditando sobre María.
Por otro lado, La Coral «Liceo de Taoro» y el quinteto «Ab Libitum Quintet Bass», de La Orotava, colmaron de armonía musical la celebración.

Finalizado el sacro Oficio, los innumerables cirios, que titilaban a lo largo del enmarañado itinerario, prendían de luz el camino para la Santísima Virgen. El estandarte de la Venerable Cofradía de Nuestra Señora del Carmen cruzaba el dintel de la puerta principal de la parroquia las 21:32 horas de la noche. La Perla del Carmelo se detuvo, como cada año, en la Plaza de San Juan, para serle impuesto el báculo de Alcaldesa Mayor, Honoraria y Perpetua de la Villa por el Ilmo. Sr. Alcalde D. Isaac Valencia Domínguez. El trono lucía esplendoroso un exorno floral de orquídeas anarajadas y fresias blancas.

La Perla del Carmelo fue recibida por un suave y fino manto de pétalos de rosas, hortensias  y agapantos que tejieron un hermoso telón de cariño y devoción hacia la Virgen a lo largo de todo el itinerario, mezclándose con diversos tramos alfombrados con hortensias y cupreso que exhalanban sus mejores aromas. Además de con flores, la Mater Carmeli fue recibida un año más por la Calle Nueva con una ráfaga de fuegos de artificio que llenaron de color el despejado cielo nocturno. 

Tras su largo y pausado caminar, la Celestial Alcaldesa retornaba a su parroquia, entrando de nuevo en la Plaza de San Juan a las 23:20 bajo los sones de Hossana in Excelsis, del compositor Óscar Navarro González. Con el canto de la Salve se cerraban los cultos en honor a la Santísima Virgen del Carmen, dispuesta ya, de nuevo, en el Altar Mayor a espera de la conmemoración de su Coronación Canónica para el día de hoy, 17 de julio, que pondrá el broche final ha esta intensa semana de celebración mariana.

J. H. M.