Como es habitual cada mes, nos disponemos a celebrar con gozo la conmemoración mensual a Ntra. Sra. del Carmen cada día 16. Día cargado de emoción para tantas y tantas familias que vienen a la parroquia del Farrobo a recordar a sus seres queridos, miembros de la Cofradía carmelita, y que ésta dedica en este día su recuerdo y su plegaria clamorosa por cuantos recorrieron tantos años las empinadas calles portando un cirio o una redoma, alumbrando y abriendo paso a la excelsa Señora, a la celestial alcaldesa, y que llevaron en su corazones a María Santísima, que llevaron consigo siempre y en todo momento el dulce rostro de nuestra Carmen y que por desgracia hoy no están.
Pero este 16 es distinto, es diferente. En un mes la Señora, la devoción mariana por excelencia en la Villa y en el Valle se podría decir, volverá como cada época estival a presidir la llamada “iglesia de los pobres” entre cirios ascendentes que intenta llegar al cielo con Ella, entre níveas flores que resaltan su belleza, entre escapularios y argenteas medallas... Volverá, sí, volverá, y lo hará como cada año, con su sonrisa, con sus bendiciones para cuantos le rezaren, con su paseo
por las calles de su feligresía, que la quiere y ama...
Ya queda menos, Madre, ya queda menos, ya esperamos con ansias tu ascenso al pétreo altar, ya deseamos otra vez volver a aclamarte como Reina y Señora nuestra.
G.C.H