La Orotava se erige para el próximo 2013 como la villa
carmelitana por excelencia de nuestras Islas Canarias.
Ya luce en la parroquia de El Farrobo la pancarta que
permanecerá durante todo el año anunciando el XXV Aniversario de la Coronación
Canónica de la imagen más venerada del municipio y de su Nombramiento como
Alcaldesa Mayor, Honoraria y Perpetua con el lema “Dichosa Tú que has creído”, lema en el que se centraran todos los
actos de esta efeméride tan especial e importante para la religiosidad villera.
Con motivo del Año de la Fe la Cofradía junto al
Cura-Párroco han buscado un lema en el que se radique la importancia de la Stma. Virgen como modelo
de fe y de entrega, dichosa Ella por ser la primera cristiana, la mujer de
entre las mujeres, la primera creyente y la primera al servicio de Dios.
Este nuevo año ha de convertirse en un año especial para
todos los villeros y devotos de dentro como de fuera del municipio y de la isla
que han llevado en su corazón esta entrañable devoción. Es una nueva ocasión para reafirmar la
maternal protección que la Santísima Virgen del Carmen ha tenido siempre sobre la
Villa de La Orotava, es un antes y un después en una devoción que transciende
fronteras y que sobre todo traspasa corazones.
Serán días para el recuerdo y la añoranza, días en los que
volverán a nuestras retinas aquellos miércoles carmelitas, hoy perdidos
desgraciadamente, donde nuestras madres y abuelas, muchas de ellas de marrón de
por vida dadas sus promesas, se vestían el Santo Escapulario y se congregaban
en torno a su altar o aquellas interminables filas de cirios prendidos, de
niños que jugueteaban con sus medallas y que convertían la cera en improvisadas
pelotas, volveremos a ver en nuestros recuerdos aquella Calle Nueva rebosante
de flor de mundo alfombrada para el paso pausado y solemne de la Señora, volveremos
a ver las festivas y tradicionales cascadas de fuegos artificiales que se ofrendaban
a su paso…
Es momento de volver a las tradiciones, a sentirlas y a
amarlas, es momento de desempolvar los viejos y heredados escapularios, de
limpiar las argénteas medallas y coserle nuevo terciopelo marrón, es momento de
revestirnos de Cristo, por María, de revestirnos del Santo Escapulario.
Es momento de aclamar exultantes y llenos de gozo…
¡Viva la Virgen del Carmen!
G.C.H.