Unidas a los primeros rallos de sol, las campanas del templo
matriz de la Villa danzaron alegremente con un jubiloso repicar para anunciar a
todo el Valle el día de gran solemnidad en honor a la introductora de la Fe en
el municipio, María en el misterio de su Inmaculada Concepción
El interminable goteo de feligreses y visitantes que pasaron
en la víspera por el templo parroquial, continuó desde primeras horas de la
mañana del día grande de la primera comunidad cristiana de la Villa.
A las 11 de la mañana dio comienzo el rezo comunitario del
Santo Rosario dirigido en esta ocasión por una de las hermanas de la
Congregación Marta y María de la Villa de La Orotava. Tras ello, a las once y
media de la mañana, y con un templo completamente abarrotado, como antaño, la
puerta principal del templo abrió sus hojas para iniciar la Santa Misa con la
procesión de entrada. La celebración eucarística, sumamente solemne, contó con
la participación del clero de la Villa y con una profunda y elevada predicación
por parte del Iltmo. Sr. D. Ismael Rodríguez, Vicario Episcopal para la Vida
Consagrada y Canónigo de la S.I. Catedral. La parte musical corrió a cargo de
las corales de la Villa, unidas para la ocasión, que junto al órgano del
templo, ayudaron a elevar el alma de los fieles hacia Dios.
El hermoso y cuidado ornato con el cual se vistió de gala el
templo parroquial, brilló aún más con la utilización de piezas textiles y de
platería de primer orden de los siglos XVII al XIX. La participación del
nutrido grupo de acólitos que es seña característica de esta comunidad
cristiana, así como la asistencia de las cofradías, hermandades y diferentes
autoridades completaron esta solemnísima celebración.
Siendo prácticamente la 1 de la tarde, numerosísimos
estandartes y cruces alzadas comenzaron a desfilar desde el pórtico principal
de la parroquia para dar inicio a la solemne procesión de la Santísima Virgen
quien, a los sones del Himno Nacional y con la ya tradicional petalada desde
las bóvedas del templo, pisó la calle para hacer la anual salida por su
feligresía. Sin duda, la característica de esta edición fue la gran afluencia
de personas que llenaron las calles para participar en esta procesión señera
dentro del calendario villero. Acompañada por el clero secular y regular, de
las autoridades civiles y militares, así como de los representantes de todas
las cofradías y hermandades de la Villa, contando además con la aportación
musical de la Agrupación Musical Orotava y la Banda de Cornetas y Tambores de
San Juan Bautista, la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen, patrona de
España, recorrió sus calles y visitó a sus gentes para finalmente retornar a su
santa morada.
Al entrar de nuevo al templo parroquial, se puso broche de
oro a la solemnidad con la interpretación del Ave María de Caccini y el Himno
a la Purísima con acompañamiento de órgano y fliscorno, concluyendo el
Rvdo. D. Óscar L. Guerra Pérez, párroco de la comunidad, con una exhortación
final.
De esta forma de cierran estos días festivos para la Villa
Abajo y su templo matriz con la mirada puesta ya, en este camino del adviento,
en la próxima celebración de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
¡Glorificada sea, tu pura concepción!
J. R. A.