Con
estas palabras de la Beata Madre María de la Purísima, Superiora
General de la Compañía de las Hermanas de la Cruz con la que se bendijo
la Casa- Convento de nuestra Villa, queremos prepararnos para vivir con
intensidad el Solemne Triduo preparatorio, que se llevará a cabo a
partir del día 3 de noviembre y hasta el próximo día 5, Festividad de
Santa
Ángela de la Cruz, en la entrañable capilla del Convento de Nuestra
Señora de Candelaria, en la Calle Salazar. Palabras de una mujer de Dios
y entregada a Dios por amor a los pobres como la Madre Fundadora, Sor
Ángela.
Durante estos días la eucaristía diaria a las siete y media de la mañana se traslada a las 7 y media de la tarde,
con motivo de la Festividad tan importante que celebra esta comunidad
tan querida en nuestra Villa y que tan gran labor han llevado y llevan a cabo entre
los más desfavorecidos de nuestra localidad. Las Hermanas de la Cruz,
que llegaran allá por los años 70, han marcado en el sentir de nuestra Villa por su
ejemplo incansable e inagotable, por su amor entregado a los más pobres y los más
maltratados de la sociedad, llevando el carisma y entrega de la madre
Angelita, como así ella hubiera querido, a todos los rincones de la población.
Que
estas fechas sean un motivo más de acercamiento a los más pobres, tanto
físicos como espirituales, para como la oración franciscana, “...oh,
Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar; ser
comprendido, sino comprender; ser amado, como en amar. Porque es dando,
que se recibe, perdonando, que se es perdonado; muriendo, como se
resucita a la vida eterna.” hagamos de nuestra vida un motivo para darnos sin medida.
Y que como Santa Ángela podamos afirmar “Soy de Dios y trabajaré por perder tierra para ganar el cielo.”