La mañana despertaba con el alegre tañir de las campanas de la Villa. Todas se unían en armonioso repicar para honrar a la Sine Labe Concepta. Los ojos de todos los villeros postraban sus miradas en la parroquia matriz, que se ha vestido de gala para honrar a su madre y patrona.
La Solemne Concelebración Eucarística comenzaba a las once y media de la mañana, presidía nuestro Vicario General, don Domingo Navarro y acompañó la celebración la Coral Liceo de Taoro y el organista de la parroquia. Todo discurrió con la normalidad acostumbrada, el templo abarrotado pudo contar con la augusta presencia de Su Alteza Real la Infanta doña Margarita de Borbón y Borbón, hermana de nuestro rey don Juan Carlos.
Ya finalizada la eucaristía, se dispuso la salida procesional de la Purísima por nuestras calles, al son del Himno Nacional, la Inmaculada Concepción aparecía en el pórtico de la Parroquia, una lluvia de pétalos blancos y amarillos, la bandera vaticana, caía desde lo alto al paso de la Virgen, convirtiéndose en uno de los momentos más bellos y emocionantes de cuantos se vivieron en esta mañana invernal.
Las bandas villeras entonaron las marchas más gloriosas para acompañar a la Santísima Virgen, que este año lucía la aureola de estrellas que por el paso de los años se encontraba en mal estado pero que tras su fortuita restauración luce como esplendorosa, como antaño.
Este día será recordado para muchos pues se recupera la brillantez de la que gozo antaño esta Solemnidad, gracias a las manos de tantas y tantas personas de la parroquia de la Concepción que han trabajado con esmero y dedicación para que todo saliera como lo hemos disfrutado.
Que María Santísima siga siendo el faro de nuestra fe, de nuestras vidas.
G. C. H.