En la mañana de hoy, II Domingo de Adviento, la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción acogió el 2º día del Triduo en honor a la Purísima, participando los niños con su peculiar gesto de amor a María Inmaculada.
En esta edición los niños se entregaron simbólicamente a María para que ella los tomara como el mejor arropo para su hijo Jesús, que pronto llega, con poesías y dibujos realizados en tarjetas rellenaron un pesebre de mimbre y madera para prepararlo para el próximo nacimiento de Jesús. Además, también se ofreció a la Santísima Virgen el habitual ramo de flores. Participó el coro parroquial que cantaron junto a los niños de Acción Católica.
En esta edición los niños se entregaron simbólicamente a María para que ella los tomara como el mejor arropo para su hijo Jesús, que pronto llega, con poesías y dibujos realizados en tarjetas rellenaron un pesebre de mimbre y madera para prepararlo para el próximo nacimiento de Jesús. Además, también se ofreció a la Santísima Virgen el habitual ramo de flores. Participó el coro parroquial que cantaron junto a los niños de Acción Católica.
J. R. A.