Contemplando la madera
de un balcón de la Orotava
prestos tus ojos se clavan
en una joven villera.
Nunca mirar a una acera
he visto al "Enamorado",
pero tu balcón tornado
en dieciochesco altar
te hace un largo año mirar
al Cristo Crucificado
de un balcón de la Orotava
prestos tus ojos se clavan
en una joven villera.
Nunca mirar a una acera
he visto al "Enamorado",
pero tu balcón tornado
en dieciochesco altar
te hace un largo año mirar
al Cristo Crucificado
Eduardo Duque. 2011