La lluvia se presentó como una sorpresa desagradable y deslució el que sería el día grande del aniversario Calvario 2014, unas condiciones meteorológicas adversas que han jugado muy malas pasadas en las efemérides que se han venido desarrollando en el presente año, como el 375º aniversario de la llegada del Stmo. Cristo del Huerto, que no permitió realizar el Via Crucis extraordinario ni su salida procesional del Domingo de Ramos.
El Calvario no estuvo ajeno a un clima de lo más variopinto, y después de un traslado extremadamente caluroso, su regreso se vio truncado funestamente por la intensa lluvia, al igual que otras procesiones que se daban lugar simultáneamente en el valle.
La jornada comenzaba apacible, aunque en cierta parte sofocante, con la solemne celebración de la Eucaristía a las 6 de la tarde. Al finalizar, los estandartes de las hermandades y cofradía de Ntra. Sra. de la Caridad, Nuestra Señora del Carmen, Santo Entierro, Stmo. Cristo del Perdón y Ntra. Sra. de Gracia, Stmo. Cristo de la Humildad y Paciencia y Virgen de los Dolores, de la franciscana Hermandad del Stmo. Cristo del Huerto, Santa Vera Cruz y Misericordia, la hermandad titular y las hermandades sacramentales de San Juan Bautista y Ntra. Sra. de La Concepción, marcaban el inicio del cortejo procesional.
El trono del Santísimo Cristo del Calvario lucía la sabanilla de tul de seda bordada en oro, que no usaba desde hacía mas de dos décadas, además de un exorno floral variado en gamas cálidas, formado por anturios minis naranjas, rosas del mismo color, lisiathus blancos y eucalipto. Además, ya desde el traslado del pasado domingo 31 de septiembre, el trono contó con la incorporación de las dos jarras de plata en sus laterales.
De esta manera, la venerada imagen se ponía en la calle a las 19:49 horas, partiendo hacia la popular calle de La Carrera, desde la que ascendería bajo sones de Crucifixus hasta el Cementerio municipal. Allí fue rezado el responso por el eterno descanso de D. Domingo Atanasio Calzadilla y Osorio, Fernando Estévez de Salas, fray Francisco Luis y los fundadores de la Hermandad, así como a sus miembros y devotos fallecidos. Sin embargo, pocos metros después, frente a la casa de D. Luis Rizo Grimaldi y Benítez de Lugo, fundador de la ermita del Calvario, las primeras gotas hicieron acto de presencia, convirtiendose muy rápidamente en una lluvia intensa que hizo que la comitiva regresara por la calle Nicolás de Ponte, Carrera del escultor Estévez y Tomás Pérez, al templo matriz. Con la interpretación del himno del Calvario por la banda de música de la Agrupación Musical Orotava se daba cierre a una procesión estropeada por la desapacible lluvia.